Mayores viviendo en completa soledad, un problema en aumento
La pérdida de allegados se suma a la mucha edad para convertir en vulnerables a los mayores solos.
La Consejería de Igualdad está elaborando el primer mapa sobre soledad no deseada en personas mayores en Andalucía.
Una simple enfermedad, un percance doméstico o un retraso en el cobro de la pensión se pueden convertir en un grave problema para las personas mayores que viven solas. Y son cada vez más quienes se encuentran en esta situación, sin desearlo ni encontrar alternativas que les permitan mitigar su soledad o mantener vínculos con su entorno social. La teleasistencia se convierte en un recurso imprescindible para los mayores solos, pero no deja de ser un sucedáneo de la compañía que les falta.
Bien lo saben los servicios de emergencia, que con una frecuencia cada vez mayor se tienen que ocupar de atender a ancianos y ancianas que están pasando por una situación que no pueden resolver por sí mismos. Valga como ejemplo lo sucedido en Sevilla: en 2019, los bomberos tuvieron que atender 1500 solicitudes para que auxiliaran a mayores en dificultades. Y en los apenas cincuenta días que han transcurrido de este 2020, sus asistencias por motivos análogos ya han sido 226.
Dicen los expertos que los poderes públicos deberían esforzarse en articular maneras de conseguir que los mayores que se encuentran en soledad pudieran tejer nuevas relaciones sociales, y que todos deberíamos tener en cuenta lo que pasa ahora para evitar que nos encontremos en situaciones similares al envejecer. De no ser así, este auténtico problema de Estado se irá haciendo más y más agudo, deteriorando la cohesión social e implicando costes inasumibles.
