Dos pangolines putrefactos en una maleta en Almería
Un análisis de los animales no ha encontrado muestras de coronavirus en sus cuerpos.
La Guardia Civil ha abierto una investigación a una joven de Roquetas portráfico ilegal de especies protegidas.
Los pangolines son los únicos mamíferos que tienen el cuerpo cubierto de escamas, lo que les ha acarreado más de una desgracia, y fundamentalmente la de estar gravemente amenazados con la extinción. En China se venden ilegalmente sus escamas por sus supuestas (y ficticias) propiedades medicinales, y sus cuerpos se comen tras su venta clandestina. De hecho, el surgimiento del coronavirus en Wuhan se ha relacionado con la venta de pangolines muertos en el mercado de alimentos que se ha señalado como el foco de donde surgió la epidemia.
Por eso, cuando una maleta proviniente de Guinea Ecuatorial y que desprendía un fuerte hedor fue abierta por los agentes de aduanas del aeropuerto de Almería, el hallazgo en su interior de dos pangolines africanos en avanzado estado de descomposición hizo saltar la alarma sanitaria.
El posterior análisis patológico descartó la presencia del temido coronavirus, y los restos de los dos animales están ahora depositados en el congelador del área de Sanidad Animal de la aduana del Aeropuerto de Almería.
Eso sí, la joven de Roquetas de Mar que transportaba esa hedionda carga está siendo investigada por la Guardia Civil como presunta autora de un delito de tráfico ilegal de especies protegidas, y las diligencias instruidas han sido entregadas al Juzgado de Instrucción nº2 de Almería.
