La TDT se recibe a través de
la antena convencional, sea individual o colectiva. No hace falta
poner una antena nueva, pero sí modificar las instalaciones
existentes dependiendo de si es una antena individual o colectiva.
En
las viviendas que disponen de antena colectiva habrá
que adaptar la instalación original para captar y distribuir
la señal de TDT hasta el interior de cada hogar.
La instalación de las casas construidas antes de 1998 necesita
una adaptación total que supone para cada vecino un coste
de unos 50 euros:
En el resto de las viviendas basta una adaptación.
Habrá que cambiar el cableado del edificio sólo
donde hoy ya se vea mal la televisión analógica.
En las viviendas unifamiliares bastará con adquirir
un descodificador, pues en la mayoría de los casos la antena
más que suficiente para recibir la nueva señal digital.
Así que si resumimos los gastos que hay que afrontar: sólo
es preciso un desembolso inicial para el descodificador y la adaptación
de la antena para recibir la televisión digital.
|