En un lugar de La Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo deambulaba un hidalgo de los de lanza en astillero, seco de carnes y más largo que la infancia de Heidi. A lomos de su caballo, Rocinante, y acompañado por su fiel escudero, Sancho Panza, se van acercando a un pueblo andaluz. Allí paran en una feria para comer algo caliente y Don Quijote encuentra a su tan buscada amada, Dulcinea. Descubra el encuentro y el inicio de su relación en Me encanta el amor.