Taller de descorche del alcornoque, un oficio especializado que peligra
Diez futuros corcheros se forman en Castellar de la Frontera en un oficio que necesita savia nueva.
Organizado por la Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar con el apoyo de la Diputación.
Cada vez hay menos personal para trabajar en el descorche del alcornoque. Un taller de la Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar forma en Castellar de la Frontera (Cádiz) a diez personas, la mayoría jóvenes, en un oficio especializado y en peligro de extinción.
El curso, de un mes con teoría y práctica sobre el terreno, se desarrolla en la finca La Almoraima.
Lo primero y fundamental es la protección. Por eso los alumnos practican con la curruca, el corcho seco de árboles ya inservibles, para evitar dañar a los sanos, según explica el monitor Jacinto Rubiales.
Separar las planchas de corcho del tronco de madera requiere de fuerza y mimo a partes iguales. Aunque ya hay máquinas que lo extraen, el ochenta por ciento de la tarea es fina y, por tanto, debe ser manual. Juan, Antonio y Jorge llevan practicando una semana y se les nota. También en los callos.
Para salir con el título de técnico auxiliar en operaciones de descorche, además de la destreza y el esfuerzo hay algo fundamental, conocer y amar la naturaleza y el entorno.
Como explica la vicepresidenta de la Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar, Maite García, es necesaria la savia nueva para un oficio especializado que peligra.
Subvencionado por la Diputación de Cádiz, la Mancomunidad aplica el programa Dipuinnova Plus, que busca el desarrollo económico de la provincia con prácticas sostenibles. En este caso, con oficios artesanales de siempre, que sin el aporte de nuevas generaciones no tendrán futuro.
