El alcalde de Algeciras asegura en La Mañana de Andalucía que el Gobierno del Peñón no se deja ayudar para no dejar entrar a nadie en aguas que "dicen que son suyas". "El daño medioambiental es para todos", explica.
El alcalde de Algeciras (Cádiz), José Ignacio Landaluce, ha afirmado que lo que se sabe oficialmente del buque OS35 semihundido en Gibraltar es "lo que dice Gibraltar, que siempre dice las cosas muy tarde y eso hace que perdamos un tiempo precioso para actuar".
En una entrevista en La Mañana de Andalucía, de Canal Sur Radio, el alcalde algecireño ha afirmado que espera que Gibraltar "se deje ayudar, porque con esa actitud de no dejar entrar a nadie en las aguas que ellos dicen que son suyas al final se tiene una actitud negligente porque el daño medioambiental es absolutamente para todos".
"Se llamó a una empresa holandesa que no ha llegado, se van a buscar buzos especializados cuando tenemos aquí los mejores que hay y podían haber evaluado cómo estaba el casco", ha añadido Landaluce, que ha incidido en la capacidad que atesoran los servicios españoles de Salvamento Marítimo o Capitanía Marítima.
Igualmente, ha lamentado la actuación llevada a cabo por el Peñón tras la colisión que dañó al barco granelero que ahora se encuentra semihundido, ya que "si se hubiese actuado en condiciones, según dicen los expertos, ni se tenía que haber llevado el barco a embarrancar o haberlo hecho proa a levante y no ha costado que le combate todo el oleaje, se podía haber introducido en el astillero de Crinavis o haberlo dejado en el puerto de Gibraltar y haberlo cerrado, pero claro eso es un daño para ellos y lo han dejado en abierto en aguas que al final puede haber un gran daño".
En cuanto al riesgo de que el combustible del buque termine saliendo, el alcalde de Algeciras ha señalado que "riesgo siempre hay, porque hay entre 500 y 600 toneladas de un barco que tiene una bandera de Tuvalu, que es un país de 26 kilómetros cuadrados, con 11.000 habitantes y habrá que ver qué seguro tiene y qué tipo de responsabilidad". "Es todo un poco inquietante e inseguro desde el primer minuto, siempre hay riesgo en la mar y hay que quitar tres tipos de combustibles distintos", ha concluido.