El Defensor, en su informe de noviembre, puso, una vez más, de manifiesto la necesidad de respetar la imagen de los menores, esta vez a cuenta de las imágenes de un menor mordido por un perro en el momento en que lo estaban curando, llorando de dolor. Unas imágenes innecesarias. Como las de abusar de los testigos de espaldas.
Además, el Defensor se ocupó del caso de un usuario de El Viso del Alcor molesto porque veía los informativos locales de Málaga, lo que se explica porque estaba suscrito a una televisión local que se traía la señal desde allí.