En esta ocasión, el Defensor ha planteado la defensa de los sentimientos religiosos como objetivo de toda la programación, habida cuenta de que son algo muy personal y subjetivo y pueden malinterpretarse. En segundo lugar, hemos hablado de la necesidad de respetar la lengua castellana. Hemos terminado con extremar el cuidado a la hora de hacer publicidad en vez de información.
El Defensor ha presentado los temas que incluyó en el informe correspondiente al mes de noviembre.