La colombiana, el palo del flamenco más reciente

Hoy Rocío Vicente nos trae uno de los palos del flamenco más reciente, la colombiana. Fue creado en 1931 por el cantaor Pepe Marchena. En 1932, el mismo Pepe Marchena grabó una versión de colombiana acompañado por el guitarrista Ramón Montoya. El texto contiene 6 versos de ocho sílabas, y el ritmo acusa el influjo de la música cubana, al igual que ocurre con otros palos flamencos de influencia hispanoamericana, como la guajira, la milonga y la rumba. La popular melodía y el sencillo acompañamiento hicieron que en pleno S.XX naciese un nuevo género a partir de una creación de Marchena, hecho que demuestra cómo un palo flamenco puede nacer a partir de una canción, siempre que integre elementos musicales definitorios y con entidad suficiente para entrar a formar parte del universo estilístico del flamenco. La colombiana se inspira en el patrón rítmico de la habanera o ritmo de tango, o, sobre todo de la guajira, ralentizando el compás y con una melodía más ornamentada. Las colombianas pueden ser interpretadas a dos voces al estilo de la rova tradicional cubana o de bambuco colombiano. Durante la década de los sesenta y setenta las colombianas se recuperará de la depresión sufrida en década anteriores, siendo revalorizado y enriquecido con nuevos matices por numerosos artistas, entre los que destaca la cantaora Ana Reverte.