"¿Qué haríamos con nuestros hospitales si no sirvieran para curar a los enfermos, o con nuestros colegios si fracasaran todos en la educación de los escolares?", se pregunta Paco Muñoz (80 años), delegado de Pastoral Penitenciaria en la Diócesis de Asidonia-Jerez. "...Y si nuestras cárceles no sirven para reinsertar a las personas, ¿por qué la sociedad española no quiere afrontar este debate?", reclama respuesta este sacerdote que desde 1979 viene acompañando y escuchando a los reclusos. El número de personas condenadas por sentencia firme en el año 2021 superaba las doscientas ochenta y dos mil personas. En su mayoría hombres, según el INE. El sistema punitivo español sigue siendo uno de los más duros de toda Europa. De las ocho mil personas voluntarias, autorizadas por Instituciones Penitenciaria para entrar en prisión, una cuarta parte pertenece a la Pastoral Penitenciaria, organización dependiente de la Iglesia Católica. Llevan a cabo casi mil programas de intervención (social, jurídica, religiosa) y ofrecen 85 casas de acogida a casi tres mil personas presas (Memoria 2021) que salen de permisos, tercer grado o en libertad. Este nuevo documental radiofónico de Paco Méndez "Y a mí, ¿quién me perdona?" recoge historias de vida, testimonios de personas que han pasado por prisión (como el ex alcalde de Jerez de la Frontera, Pedro Pacheco) y voluntarios de la Pastoral Penitenciaria que acuden a diario a las cárceles, además de las reflexiones y recomendaciones de profesionales de la salud penitenciaria, la educación social y la propia Justicia, como es el caso del Juez, Emilio Calatayud, con más de 30 años de experiencia como juez de menores en Granada, dictando sentencias basadas en la educación y el trabajo social, en lugar de la privación de libertad.