El Club Náutico de Sanlúcar teme por la seguridad de sus alumnos ante el aumento de narcolanchas
Muchos niños y jóvenes salen a navegar por la desembocadura del Guadalquivir, zona por donde los narcotraficantes introducen sus alijos río arriba.
El problema del narcotráfico en las costas de Cádiz se extiende también a Sanlúcar de Barrameda. Los responsables del Real Club Náutico de la ciudad, situado en la desembocadura del Guadalquivir, han detectado un aumento de narcolanchas navegando por la zona y están preocupados por la seguridad de sus usuarios, sobre todo porque son muchos los niños que cada fin de semana salen a navegar.
Así lo explica el presidente de la entidad, Juan Luis Guerra, que precisa que en invierno los alumnos salen con sus embarcaciones cada fin de semana, y en verano, casi a diario.
A solo unos metros de la playa se guardan las barcas de los alumnos. El club colabora además con la seguridad de la zona, gracias a un acuerdo alcanzado hace dos años con las fuerzas policiales.
A principios de año el club y el Ayuntamiento de Sanlúcar firmaron un protocolo para el traslado de las instalaciones náuticas a una parcela municipal de más de 2.600 metros cuadrados, al haber expirado la concesión administrativa que les permitía ocupar un espacio en la playa.
Ahora esperan la confección del anteproyecto para que el club, con 55 años de trayectoria y 800 socios, pueda seguir funcionando con normalidad en una zona más alejada del área de actividad de los narcotraficantes que introducen droga por el río Guadalquivir.
