Proyecto pionero que se desarrolla en un tramo del río Guadalete para recuperar su fondo. Unas máquinas anfibias están limpiando ya el lecho y se estudia cómo aprovechar esos lodos y sedimentos. El Guadalete ya no se desborda como antes a su paso por La Corta, en Jerez. Desde que se construyó el azud cerca ya de su desembocadura el río va acolmatándose y perdiendo fondo. Se evita las tragedias de años atrás pero acelera su colmatación.
Por eso la Junta retira con máquinas anfibias, con técnicos llegados de Suiza, los sedimentos de un fondo que ahora está a metro y medio cuando tres años atrás estaba al doble.
Los técnicos, además, están explicando a los ribereños la otra pata del proyecto: reaprovechar ese material extraído, desde arena para la cementera a lodo para el campo con una bomba a modo de draga.
Se trata de un proyecto que ha llamado la atención de las administraciones por sus muchos beneficios. Y sobre todo porque está en juego todo un río.