Alta rentabilidad y bajo costes de mantenimiento, con necesidad de poco riego.
La cooperativa aglutina a 26 productores, con una extensión de unas diez hectáreas cultivadas.
El consumidor busca nuevas variedades para llenar la cesta de la compra. Y mira, y mucho, la relación calidad precio. Entre los frescos, se demanda cada vez más una fruta tropical llamada la fruta del dragón o Pitaya por sus altas propiedades nutritivas. Los agricultores han tomado nota y se han unido en una cooperativa para su comercialización, impulsada desde Huelva.
Alta rentabilidad y bajos costes de mantenimiento, con necesidad de poco riego. Premisas que convencen a cada vez más agricultores, que dejan una parcela de sus explotaciones para cultivar estos cactus, de cuya flor se obtiene la pitaya, entre 45 y 50 días desde que es polinizada.
Encuentran en esta fruta una forma de ser diferente en su oferta, ante la alta demanda de esta futa por sus propiedades. En la actualidad, la cooperativa aglutina a 26 productores, con una extensión de unas diez hectáreas dedicadas a este cultivo.