En los municipios onubenses de Sanlúcar del Guadiana y El Granado se extrema la vigilancia ante una posible subida del nivel del río.
El embalse del Chanza, en la frontera entre España y Portugal, ha llegado a su cota máxima y ha comenzado a aliviar agua.
En los municipios onubenses de Sanlúcar del Guadiana y El Granado se extrema la vigilancia ante la crecida prevista en el caudal del río. También en localidades portuguesas, como Alcautim, por las que discurre el Guadiana.
El embalse del Chanza, en la frontera entre España y Portugal, ha llegado a su cota máxima y ha comenzado a aliviar agua de forma controlada. Es el segundo más grande de la provincia de Huelva y su capacidad total es de 341 hectómetros cúbicos.
Aunque todavía se tardará unas horas en ver las consecuencias de este desembalse controlado del pantano, el Ayuntamiento de Sanlúcar de Guadiana ha puesto en aviso a la población sobre la esperada crecida y ha dado orden de desalojar el pantalán.
José María Pérez, alcalde del municipio, confirma que la situación es de vigilancia, ya que el río está muy regulado y no se esperan grandes crecidas, pero aún así hay que extremar la precaución.
Las lluvias de las últimas semanas y el desembalse desde varios pantanos de la cuenca han provocado una subida notable del nivel del Guadiana.
Entre los embalses que se encuentran aliviando destaca la presa de Tentudía, en Badajoz, que abrió sus compuertas en la mañana del miércoles, tras años de situación de emergencia por escasez de recursos para atender la demanda de la población.