Un 253,6 % más que en el mismo periodo de 2023, cuando se registraron 380.
Jaén está a la cabeza en número de casos de esta enfermedad vírica, que afecta a los niños.
La Consejería de Salud y Consumo ha detectado un incremento entre los niños del conocido como virus de la bofetada. Se trata de una enfermedad leve, pero muy contagiosa, que provoca el enrojecimiento de las mejillas. Se transmite a través de las gotitas de saliva emitidas al hablar, toser o estornudar.
Andalucía ha registrado entre enero y mayo de 2024 un total de 1.344 casos de eritema infeccioso o megaloeritema, también conocido como virus de la bofetada, un 253,6 % más que en el mismo periodo de 2023, cuando se registraron 380. Un aumento "significativo" de una enfermedad contagiosa que la causa el parvovirus B19 y que cursa de manera leve. Donde más han subido los casos ha sido en la provincia de Jaén, de 14 el año pasado a 150.
Desde Salud han lanzado un mensaje de tranquilidad, recordándonos que este virus es cíclico y que, además, se cura solo. Eso sí, advierten que aún pueden dar la cara los últimos nuevos contagios. Afecta principalmente a los niños, aunque los adultos también pueden contraerla.
Según la pediatra María Angustias de Haro, al principio puede confundirse con una urticaria o una alergia. Pero un signo casi inequívoco, una erupción rojiza en las mejillas, es el síntoma claro de una enfermedad que afecta principalmente a los más pequeños, se contagia por la saliva, es benigna, se cura sola y consta de dos fases.
Un primer periodo asintomático es el contagioso, después viene la erupción, que empieza por las mejillas y puede extenderse por todo el cuerpo. En estas primeras semanas del verano pueden reactivarse los casos. Las lesiones cutáneas suelen desaparecer en una semana, aunque la erupción puede reactivarse durante varias semanas debido a factores como la exposición a la luz solar, el calor o la actividad física.
Se aconseja tratamiento con paracetamol o ibuprofeno solo cuando aparecen síntomas como mal cuerpo, febrícula o dolor de articulaciones. La única manera de evitar el contagio es, como con el resto de virus, extremando la higiene.