La fiesta de la matanza en El Ojuelo
Los vecinos de esta aldea de Segura de la Sierra recuperan una tradición que se había ido perdiendo.
Los 150 vecinos de la aldea de El Ojuelo, en Segura de la Sierra (Jaén), han decidido recuperar una tradición que estaba a punto de desaparecer: la matanza del cerdo con la primera Fiesta de la Matanza.
Se trata de una tradición muy arraigada en la zona, pero que poco a poco se había ido perdiendo. Ahora, los mayores del lugar se han puesto manos a la obra para que los más jóvenes conozcan su patrimonio cultural, etnológico y gastronómico.
Varios de ellos nos van explicando el proceso. Despiezar, moler, pelar, cocer, lavar, embutir... en una matanza el trabajo no falta. En una zona, las mujeres empiezan con los chorizos; después van las morcillas, blanca, güeña o negra... y poco a poco empiezan a salir los embutidos de la matanza.
Pero hay más productos. Cerca de allí están dando vueltas al ajopringue, que está elaborado con especias, aceite de oliva y un migao de pan. Otros vecinos se afanan con el paté, la panceta, el jamón o la carne del chorizo antes de ser embutida, mientras se prepara el lomo, las chuletas o las costillas.
En el centro de la sierra jiennense de Segura, había que hacerle un reconocimiento a una costumbre que se pierde. Y por eso han decidido convertir la tradición en fiesta, como explica el alcalde, José Manuel Martínez.
La matanza es también un nexo de unión entre los habitantes de estos pueblos, que después de una jornada de duro trabajo nos invitan a degustar y a disfrutar de su primera fiesta de la matanza.
