Las aceiteras rellenables llevan diez años prohibidas pero siguen siendo habituales en muchos lugares.
Los profesionales piden a las administraciones que extremen el control de estos envases que no garantizan la calidad ni el estado del aceite.
La Interprofesional del Aceite de Oliva denuncia que se sigue usando aceiteras rellenables en hostelería y restauración, a pesar de estar prohibido desde hace una década.
Las aceiteras rellenables siguen presentes en numerosos establecimientos de hostelería y restaurantes una década después de que entrase en vigor el Real Decreto que obliga a presentar el aceite de oliva en envases inviolables, que garanticen al 100% la integridad del producto, y a la vez que estos envases estén debidamente etiquetados.
Desde el sector oleícola muestran su preocupación, y preguntan ¿qué calidad ofrece un envase anónimo? ¿qué fecha de consumo preferente tiene? ¿quién se hace responsable en caso de un problema alimentario? y ¿cómo puedo estar seguro de que contiene realmente aceite de oliva virgen extra y no una mezcla de otras grasas?.
La Interprofesional del Aceite de Oliva ha pedido a Gobierno central y comunidades autónomas que endurezcan los controles para acabar con los envases rellenables en la hostelería. Además ha vuelto a poner en marcha la campaña Perdooona para recordar a los establecimientos sus obligaciones y a los consumidores el derecho a conocer y garantizar la calidad del aceite de oliva que consumen.