La mosca del olivo, una nueva preocupación para los productores
La incidencia de esta mosca es muy elevada en el sur de Sevilla y norte de Cádiz; en buena parte de la provincia de Málaga, en el sur de Huelva y norte y sur de la provincia de Jaén.
Por si fueran pocos los problemas a los que se enfrentan los agricultores, ahora, la producción de aceite puede verse afectada por una plaga de moscas.
Una trampa con feromonas para el macho y otra, con un atrayente alimenticio para las hembras. En esta estación de control, miden mediante trampas la incidencia de la mosca del olivo, una de las principales plagas de este cultivo en Andalucía. Y las previsiones no son buenas.
La mosca inocula sus huevos bajo la piel de la aceituna, por lo general, en las más sanas y lustrosas. Una sola puede poner hasta quinientos, uno por cada fruto. Sus larvas se alimentan de la pulpa y sus daños son más evidentes en campañas, como ésta, con otro mínimo histórico de producción.
Por comarcas, y según la Red de Alerta Fitosanitaria de Andalucía, esos valores de incidencia han sido muy elevados en el sur de Sevilla y norte de Cádiz; en buena parte de la provincia de Málaga, en el sur de Huelva y norte y sur de la provincia de Jaén.
