Los jardineros municipales le confeccionan uno nuevo cada Martes Santo. El de este año está compuesto principalmente por crisantemos , bergenias y margaritas. Una tradición que se remonta ochenta años atrás.
En 1944 el manto se hizo de flores porque la cofradía no tenía dinero para bordar uno de terciopelo. Cuando llegaron tiempos mejores, los hermanos y cofrades defendieron la singularidad de su virgen y mantuvieron la tradición.
La Virgen de la Penas espera el encuentro con Málaga ataviada ya con su espectacular manto de flores, que confeccionan cada año los jardineros del Ayuntamiento. Esta particularidad de María Santísima de las Penas, Reina y Madre cada Martes Santo se remonta al año 1944-. Se cumplen 80 años de esta tradición.
Las flores dibujan un diseño de Charo Castillo. Los jardineros del Ayuntamiento las escogen y montan con esmero para que la Virgen estrene manto cada martes santo. Para los jardineros es un momento único. Han ejecutado en tres días este gran manto que es uno de los grandes atractivos de este martes santo. Está compuesto principalmente por crisantemos , Bergenias y margaritas.
La hermandad mira al cielo y de momento va a procesionar. El Cristo de la Agonia y María Santísima de las Penas tienen la salida prevista a las seis menos cuarto desde su Oratorio, en el centro de Málaga
En 1944 el manto se hizo de flores porque la cofradía no tenía dinero para bordar uno de terciopelo. Cuando llegaron tiempos mejores, los hermanos y cofrades defendieron la singularidad de su virgen y mantuvieron la tradición.