En Los Reporteros conocemos a los descendientes de algunos de aquellos andaluces que, acosados por la falta de oportunidades, se fueron a Hawái.
Algunos de sus descendientes han vuelto para conocer sus raíces.
A principios del siglo veinte miles de españoles, la mayoría andaluces, se embarcaron en una aventura que cambiaría sus vidas. Huyendo del hambre y la falta de oportunidades viajaron hasta las islas Hawái para trabajar en las plantaciones de caña de azúcar donde soportaron condiciones laborales muy duras. Hoy algunos de sus descendientes norteamericanos regresan hasta pueblos de Málaga, Granada o Sevilla buscando sus raíces. Esta es su historia, su travesía de ida y vuelta cien años después.
"La primera emigración de Andaluces a Hawái de Miguel Alba: a mediodía del 7 de marzo de 1907, fondea en el puerto de Málaga un impresionante vapor inglés de nombre Heliópolis. Al mando se encuentra el capitán Martin que sería el encargado de transportar a las familias andaluzas que se disponían a emigra a las islas Hawái". Es un fragmento del libro SS Heliópolis, una historia de emigración que el escritor e investigador malagueño Miguel Alba, encontró por casualidad visitando el Museo de Benagalbón.
La curiosidad le llevó a indagar ¿quiénes eran esos malagueños que aparecían en las fotos? ¿Qué fue de ellos? Así ha recuperado la historia de 8.000 españoles, la mayoría andaluces. Empujados por la necesidad, se embarcaron, a principios del pasado siglo XX, rumbo a unas islas que no sabían situar en el mapa. Un episodio de nuestro pasado reciente rescatado del olvido.
Un grupo de ciudadanos americanos, descendientes de aquellos emigrantes andaluces, visitan el puerto desde donde partieron sus abuelos y bisabuelos, hace más de un siglo. Han venido a Andalucía buscando sus raíces. Su viaje es también un reconocimiento y un homenaje a la odisea que vivieron sus familias. Una travesía de 25.000 kilómetros, en las bodegas de un barco carguero adaptado para llevar a 2.400 personas. El hacinamiento y la falta de medidas higiénicas fue caldo de cultivo de enfermedades como el sarampión y la varicela. 19 pasajeros murieron en el trayecto, la mayoría niños. También, según el libro de a bordo, nacieron 13 bebés. El Heliópolis tuvo que bordear América del Sur y cruzar el Estrecho de Magallanes, porque aún no existía el Canal de Panamá.
Conocemos con los herederos de aquellos aventureros sus historias familiares y compartimos con ellos el reencuentro con sus familiares lejanos.