La música lo ayudó a superar un ictus.
El artista malagueño ensaya, ofrece conciertos y graba discos, adaptando el repertorio a una sola mano.
Se llama Manuel López Blanco y la suya es una historia de superación.
A este músico malagueño le llaman "el pianista de la mano izquierda" porque es ésa la extremidad que utiliza para tocar, después de sufrir un ictus y una distonía focal.
Nos cuenta que la música lo es todo para él. En primer lugar, fue clave para ayudarle a superar la distonía focal, una enfermedad neuronal que lo condicionaba desde niño. Después sufrió un ictus, que le impide manejar una de sus manos. Pero nunca se ha rendido.
Confiesa que tocar lo hace feliz y que cada vez que se pone ante el piano siente que no hay límites.
López Blanco ensaya, ofrece conciertos y graba discos, todo adaptando el repertorio a una sola mano. En su local de ensayo prepara su próxima actuación.