El clínico de Málaga y la asociación Perruneando han puesto en marcha una terapia asistida con animales de la que forma parte esta golden retriever de ocho años.
Visita a enfermos en la última fase de su vida.
Se llama Gisela y tambien aporta su granito de arena a la sanidad pública. Es una perrita de 8 años, que visita a enfermos muy graves o en la última fase de su vida. Forma parte de un programa de Terapia Asistida con Animales que ha puesto en marcha el Hospital Clínico de Málaga. Hoy hemos visto como trabaja en la Unidad de Cuidados Paliativos del Maritimo, en Torremolinos.
Matías está ingresado en el Hospital Marítimo por una grave enfermedad y recibe una visita inesperada: la perra Gisela, una golden retriever, que se sube a su cama y empieza a lamer sus manos. A Matías se le ilumina de golpe la cara.
Otro paciente, Sergio, se encuentra ahora mismo inconsciente, pero también parecen cambiar sus facciones al contacto con Gisela. La visita de esta perra es una iniciativa de la asociación Perruneando.
Candela y Carmen llevan dos meses visitando el Hospital Marítimo con Gisela, dentro de un programa del centro para humanizar la atención sanitaria. También visitan la zona pediátrica del hospital de Vélez y ya se están acostumbrando a que su perra se convierta en una de las visitas más deseadas en estos lugares donde la preocupación y el sufrimiento físico están tan presentes.