Arden dos torres de viviendas de 14 plantas en Valencia habitadas por unos 500 vecinos

Arden dos torres de viviendas con unos 500 vecinos en Valencia. Uno de ellos tiene 14 plantas. 138 viviendas y más de 500 vecinos. 22 dotaciones de bomberos tratan de rescatar a las personas que siguen atrapadas. En la zona se ha instalado un hospital de campaña y se pide a los vecinos de las viviendas colindantes que abandonen sus casas. La columna de humo se divisa desde toda Valencia. 7 personas han sido trasladadas al hospital. Y preocupa el viento que sopla en la zona, que aviva las llamas y hace muy difícil su extinción. La vicepresidenta del Colegio de Ingenieros Técnicos Industriales ha atribuido la voracidad de incendio al revestimiento de poliuretano que se proyectó en la fachada.

El aviso de incendio entró en los servicios de emergencia a las cinco y treinta y cinco de la tarde. El fuego se inició en un quinto piso de este edificio de 14 plantas situado en el barrio del Campanar de Valencia. Las llamas se extendieron rápidamente por varias plantas calcinando todo lo que encontraban a su paso. La virulencia era tal que se ha propagado a otro edificio anexo.

A las seis y media de la tarde, los bomberos del parque valenciano han pedido ayuda al consorcio de la Diputación porque se veían impotentes para sofocar las llamas y rescatar a algunas personas que pedían auxilio en los balcones. El viento está dificultando las tareas de extinción. Los vecinos aseguran que todo ha ocurrido de forma muy rápida.

Se sabe que al menos dos personas han podido ser rescatadas por los bomberos desde el balcón en el que se encontraban. La Generalitat valenciana, que ha pedido ayuda a la UME, ha activado el Plan Territorial de Emergencias y ha pedido a los ciudadanos que no se acerquen al lugar del siniestro porque, además de resultar peligroso, puede entorpecer las labores de extinción. Se ha instalado un hospital de campaña junto a los edificios siniestrados para poder atender a los posibles heridos. La humareda se puede ver desde varios kilómetros a la redonda.

Esta noche, los bomberos siguen tratando de sofocar el voraz incendio de un edificio de València en el que han resultado heridas, según el balance provisional ofrecido por los servicios de emergencias sobre las 21.00 horas, 13 personas (entre ellos un menor y 6 bomberos) que han sido trasladados a distintos hospitales de la ciudad. Las labores de extinción continúan pasadas las 21.00 horas en medio de fuertes rachas de viento de poniente (cálido) de hasta 50 km/hora, que durante todo el día han azotado la ciudad y que han contribuido, entre otros factores, a la rápida propagación del fuego.

El subdirector director de Emergencias de la Generalitat, Jorge Suárez, ha informado a los medios congregados en la zona que el incendio está "totalmente activo" y ha señalado que, de forma preventiva, se van activar hoteles o un centro al que puedan asistir las personas afectadas y que necesiten pernoctar. La Unidad Militar de Emergencias (UME) se ha movilizado a las 19.25 horas de este jueves a petición de la Generalitat Valenciana para colaborar en los rescates que sean necesarios y en las tareas de extinción.

El edificio incendiado está situado en un barrio relativamente nuevo, Nou Campanar, situado en la zona oeste de la ciudad y rodeado de grandes avenidas, centros comerciales y zonas verdes, como el jardín del Turia o el Parque de Cabecera, donde se halla el Bioparc.

El propio president de la Generalitat, Carlos Mazón, y la alcaldesa de València, María José Catalá, se encuentran en la zona, donde hay desplegadas numerosas dotaciones de bomberos y ambulancias, además de policía nacional y local, y donde se ha instalado un hospital de campaña. El edificio ardió rápidamente.

La vicepresidenta del Colegio de Ingenieros Técnicos Industriales de València (Cogitival) y especialista que peritó el edificio, Esther Puchades, ha atribuido la voracidad de incendio al revestimiento de poliuretano que se proyectó en la fachada. En declaraciones a la televisión pública valenciana À Punt, Puchades ha explicado que bajo las piezas de aluminio colocadas en la fachada del edificio hay poliuretano, un producto "totalmente inflamable, que es lo que ha provocado la expansión de las llamas en menos de media hora".

"En 2005 -fecha de construcción del edificio siniestrado- no estaba tan extendida la mala fama del poliuretano. Hoy no se utiliza, al menos no de esa forma", ha apuntado esta especialista en alusión a un material que ha provocado grandes incendios en edificios en los últimos años, como el de la torre Grenfell de Londres en 2017.