Así lo ha anunciado este martes la Junta: 5.300 son docentes y unos 1.200 para las tareas de limpieza.
El curso será "cien por cien presencial". El 94% de los docentes tienen la pauta completa y el 96,4 % una dosis.
Imbroda dice que las autoridades sanitarias le han transmitido que la vacunación de los menores de 12 años puede empezar a partir de octubre o noviembre.
El curso escolar 2021/2022 arrancará en septiembre con la incorporación de unos 7.000 trabajadores de refuerzo por la covid-19, de los que 5.300 son docentes y unos 1.200 para las tareas de limpieza, y en el que Andalucía "está preparada para un curso cien por cien presencial".
En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno tras un paréntesis vacacional, el consejero de Educación, Javier Imbroda, ha destacado que el nuevo curso se afronta con la experiencia del éxito conseguido en el curso pasado, en pleno descenso de la pandemia y con un gran avance en la vacunación, ya que el 94 % de los docentes tienen la pauta completa y el 96,4 % una dosis.
El titular de Educación ha destacado el esfuerzo de inversión del Gobierno andaluz con una mejor situación sanitaria para implementar las medidas y actuaciones que tienen como objetivo "una normalidad educativa", y que supera los 1.100 millones en recursos extraordinarios en los dos cursos durante la pandemia, de los que más de 500 corresponden a refuerzo de plantilla docente y de limpieza.
Imbroda ha confiado en que el curso comience con la mayoría del alumnado vacunado contra el coronavirus y ha avanzado que las autoridades sanitarias les han transmitido que la vacunación de la población de cero a once años podría empezar a partir de octubre o noviembre.
Ha explicado que este curso ha bajado el refuerzo de docentes, de unos 8.000 a 5.300 -4.700 en la red pública y 700 en la concertada-, porque se hizo en una situación de mucha incertidumbre frente a la certidumbre que da actualmente la vacunación y para recuperar a los alumnos desconectados en el último trimestre de 2020, cuando se declaró el estado de alarma por la pandemia.
Los refuerzos docentes que ha aprobado el Consejo de Gobierno "se destinarán a los centros que tengan necesidades", si bien ha avanzado que unos 1.200 irán a educación Primaria.
También ha descendido de unos 1.600 a 1.300 los refuerzos para la limpieza porque las directrices no son las mismas que las del curso pasado, según Imbroda, que ha pedido al gobierno que permite que parte de los fondos europeos de recuperación se destinen a refuerzos para el sistema educativo.
"Andalucía está preparada para afrontar curso cien por cien presencial y ya lo estuvo en el curso más difícil de la historia en pleno ascenso de la segunda ola", ha incidido el consejero, quien ha atribuido el "éxito colectivo" del curso pasado, en el que más del 90 % de los centros educativos estuvieron libres de covid-19, a "esfuerzo docente, al ejemplar comportamiento del alumnado y a la colaboración de las familias".
El refuerzo en plantilla docentes y de limpieza asciende a 250 millones y también se destinarán 48 millones para sustituciones docentes.
Además, la inversión en material higiénico-sanitario para los centros educativos sumará más de 46 millones y los centros dispondrán además de una inyección adicional de cinco millones en gastos de funcionamiento y trece específicos de inversión en FP.
ORGANIZACIÓN DEL CURSO
El uso de la mascarilla será obligatorio en todo momento dentro de las instalaciones del centro escolar, exceptuando los menores de 6 años. Los centros docentes podrán flexibilizar el horario lectivo con una duración máxima de tres días lectivos y a partir del cuarto día lectivo, el alumnado asistirá al centro docente en su horario habitual.
Con el fin de evitar las aglomeraciones en las entradas y salidas, los centros docentes podrán adoptar medidas de flexibilización horaria que, en función del tamaño del centro, podrán abarcar hasta una hora, habilitándose para ello, si fuese posible, varias vías de entrada y salida.
Se apuesta por mantener los grupos de convivencia escolar, aula, y en función de las posibilidades organizativas de los centros, y el alumnado ocupará el mismo espacio físico en las aulas y servicios complementarios (pupitre, asiento, lugar de trabajo, comedor escolar...) con la finalidad de poder identificar en caso de contagio a los contactos de forma más precisa.
Los centros docentes de Infantil, Primaria y en los dos primeros cursos de Secundaria podrán establecer medidas de ajuste de los grupos de alumnos para aumentar la distancia interpersonal en caso de ser necesario y podrán consistir en la realización de desdobles que permitan bien crear más grupos de un mismo nivel o bien grupos mixtos.
Igualmente, los centros podrán agrupar las distintas asignaturas en ámbitos de conocimiento en función de la habilitación del profesorado disponible en el centro docente.
Solamente en los casos en los que el municipio en el que se radique el centro docente donde se imparte tercero y cuarto de ESO, Bachillerato, Formación Profesional Inicial y Enseñanzas de Régimen Especial se encuentre en los niveles de alerta 3 o 4, el centro podrá adoptar una organización curricular flexible, con dos posibles modelos que no son excluyentes: docencia sincrónica (presencial y telemática) y docencia en modalidad semipresencial, con asistencia parcial del grupo en los tramos horarios presenciales.
CONVIVENCIA ESCOLAR
Otra apuesta de la Junta es velar por la mejora permanente de la convivencia escolar, y en este sentido ha resalado la mejora notable tanto en resultados académicos como en convivencia, con ha tenido mejora notable en este curso en resultados académicos y en convivencia, que se redujeron en 12.500 en dos cursos
En el curso 18/19 se registraron 41.500 incidentes o conductas contrarias al decoro en los centros educativos y en el 202/21 se pasó a 29.000.
Ha recordado que en julio se ha aprobado en Andalucía la ley de autoridad del profesorado y, aunque, ha admitido que "con solo una ley no se consigue el respeto de la comunidad educativa se lanza un mensaje de que no vamos a permitir el más mínimo acto o conducta contraria a lo que representa la educación".
En este sentido, ha pedido a las asociaciones de padres y madres de alumnos que, además de " preocuparse por las ratios y la climatización de las aulas, también se centren en la triple R: respeto, responsabilidad y rendimiento", ya que ha declarado que "necesitan esa colaboración de las familias".