La mañana de Andalucía se adentra en la Escuela sevillana de la mano de su responsable, Jesús Uceda, y de Joaquina Rodríguez Pérez, una de sus alumnas y ya saetera profesional.
La saeta es un componente esencial de la Semana Santa y para garantizar su conservación han proliferado escuelas como la de Sevilla en el seno de la Hermandad de la Sagrada Cena. La mañana de Andalucía ha querido conocerla con su secretario general, Jesús Uceda, y con una de sus cualificadas alumnas, la sevillana Joaquina Rodríguez que ya ejerce en estos días de Semana de Pasión.
"El primer curso de nuestra escuela fue en el 91/92, así que llevamos 31 cursos de forma consecutiva e ininterrumpida, superando las 1.000 inscripciones", ha precisado Uceda, quien ha desgranado su funcionamiento: "Tenemos las clases divididas en tres partes: la formación teórica, los cuidados y técnicas de la voz y al final, cantar saetas. Damos siete estilos de saetas más el Padre Nuestro y el Ave María porque aunque en la calle predomina el estilo de la seguiriya y carcelera, la saeta es un palo del flamenco que coge también del martinete o la soleá".
Jesús Uceda anima a que se acerquen a la escuela quienes tengan ciertas habilidades a la hora de cantar y disfruten de la saeta. "Lo normal es que vengan de nuevas procedentes del flamenco, las sevillanas e incluso hemos tenido de la lírica", ha precisado, a la vez que advierte que luego no todos están capacitados para ponerse delante de un Cristo o una virgen a cantarle: "Tenemos un máximo respeto porque es un rezo cantado y al alumno, hasta que no está preparado y domina al menos un estilo, no lo llevamos a un acto oficial en la Cuaresma".
Como curiosidad, por la Escuela de Sevilla ha pasado el conocido artista Manuel Lombo. Un ejemplo de éxito que tratan de emular alumnos como Joaquina Rodríguez quien asegura que "llevo cuatro años cantando en la escuela y ya he cantado en la Semana Santa de mi pueblo, Valencina y donde me van llamando".