La muerte y las bombas vuelven a Gaza tras siete días de tregua

Tras el final de la tregua, menos 178 personas murieron y otras 589 resultaron heridas por los bombardeos israelíes en la Franja de Gaza, la mayoría de ellos mujeres y niños, informó el Ministerio de Sanidad de Gaza, controlado por Hamás.
Del lado israelí no hubo víctimas.

Los combates se libran calle a calle y los palestinos huyen de los pueblos que el ejército hebreo avisa que va a atacar.
Turquía no cree posible otra tregua, pero Egipto y Catar siguen con las negociaciones. Mientras ciudadanos israelíes piden la liberación de casi un centenar de rehenes que llevan 55 días en poder de Hamás.

La guerra se inició el 7 de octubre tras un ataque del brazo armado de Hamás que incluyó el lanzamiento de miles de cohetes hacia Israel y la infiltración de unos 3.000 milicianos que masacraron a unas 1.200 personas y secuestraron a otras 240 en aldeas israelíes cercanas a la Franja de Gaza.

Desde entonces, las fueras de Israel mantuvieron una implacable ofensiva por aire, tierra y mar sobre el enclave palestino que ha dejado más de 15.000 muertos, unas 6.000 personas sepultadas bajo los escombros, y casi dos millones de desplazados que viven una grave crisis humanitaria ante el colapso de los hospitales y la escasez de vivienda, agua potable, alimento, medicinas y electricidad.

Entrada la noche del viernes, el Ejército israelí continuaba sus operaciones en el enclave. "En las últimas horas, la infraestructura terrorista en la Franja de Gaza fue localizada y atacada. Los objetivos incluían centros de comando operativos (...) sitios subterráneos y un complejo militar desde donde se lanzaron misiles antitanques contra los soldados", indicó un vocero castrense.

Además, las tropas "eliminaron varias células terroristas en toda la Franja, incluida una de más de 10 terroristas", añadió, al precisar que los soldados israelíes desmantelaron dos células que "lanzaban granadas de mortero contra las tropas".