"Terminar el Midcat, a corto plazo puede suponer reducir en un 30% las necesidades alemanas y el poder que Putin tiene sobre nosotros", ha dicho el experto en La Mañana de Andalucía.
Entrevistamos en La Mañana de Andalucía al analista energético Álvaro Rodríguez de Sanabria, experto del grupo The Climate Reality Project, de Al Gore, quien nos ha hablado de las últimas circunstancias por las que atraviesa Europa en este capítulo.
Rodríguez explica que tratamos de "buscar una solución que sirva para todo y cualquiera con dos dedos de frente se da cuenta de que eso no existe. Lo que sí es cierto es que el Midcat es terminar una obra a medias, que tiene que insertarse en un marco mucho más grande, que es todo el marco que tiene que tener Europa de tener un abastecimiento energético común para que, entre otras coas, cuando haya crisis como la que está habiendo en Ucrania, no nos pase lo que nos está pasando!.
"Una conexión de España y Francia por el gasoducto no va a terminar con los problemas energéticos de Alemania pero sí puede ayudar a mejorar a corto plazo ese problema de dependencia y sí puede ayudar a hacer una Europa mucho más sólida a nivel energético".
Para el experto, el problema no es la financiación, "para las cantidades que barajamos, 500 millones que cuesta terminar el proyecto no es una cantidad importante. Pero Francia tiene un problema, que es que no tiene gran cosa que ganar, a Francia no le beneficia especialmente. Tampoco le perjudica, pero Macron viene a decir y yo qué gano con esto?".
"Esto le viene muy bien a los españoles, le viene muy bien a los centroeuropeos pero Francia, qué gana? Pensando egoistamente, yo lo que quiero es vende energía de la mía, energía nuclear que le sobra".
El analista apunta que "el Midcat, si se hace bien, supone un beneficio a corto y a largo plazo, y creo que es importante ver los dos. A corto plazo, un proyecto que puede estar terminado en un año, puede suponer que un 25 o 30 % del gas que necesita Alemania pueda venir de la opción argelina a través del gasoducto que une Almería con Argelia, con lo que estaríamos quitando un poco del poder energético que tiene Putin sobre todos nosotros".
"Pero luego está la opción a largo plazo, No podemos olvidar que Europa está embarcada en un programa de transición hacia 2030 y si miramos a este verano, nos damos cuenta de que la crisis climática no espera a que nosotros resolvamos nuestros problemas internos, con lo cual no debemos dejar de resolver ese problema".