En la "zona cero" ha podido abrir sus puertas el primer centro, pero son más de una veintena los municipios donde los colegios siguen estando impracticables.
Las Ampas piden a la Generalitat Valenciana espacios seguros y limpios para los niños y niñas de los pueblos devastados.
Los centros educativos de Valencia afectados por la DANA intentan recuperar la actividad cuanto antes. Este martes ya es posible en los que cerraron en la capital, algo que todavía no se ha conseguido en la mayoría de los municipios más castigados por la tragedia.
En total son 22 los municipios valencianos que han tenido que suspender las clases. La Conselleria de Educación de la Comunidad Valenciana ha autorizado excepcionalmente a los centros públicos de Infantil y Primaria a acoger al alumnado de las zonas afectadas.
En los centros que han tenido que cerrar no sólo hay que limpiar y reponer enseres, sino que en algunos de ellos además hay que realizar inspecciones para verificar que todas las instalaciones están en buen estado para su reapertura.
En las pedanías de la ciudad de Valencia afectadas por la DANA, el colegio Castellar l'Oliveral ha sido el primero en reanudar las clases. Sobre las 9.30 horas de este martes, este centro público ha reabierto sus aulas para acoger a los 400 alumnos de Infantil y Primaria.
En la primera cuantificación de daños realizada por la Generalitat se estima un coste de 1.873 millones de euros en Educación, Cultura, Universidades y Empleo.
La organizaciones de AMPAS de Valencia han lanzado un llamamiento a la Conselleria de Educación para que se habiliten espacios seguros, limpios y con acompañamiento para los niños y niñas de los municipios afectados por la DANA.
Los colectivos de madres y padres piden que se tomen las medidas necesarias para que los menores puedan recuperar cuanto antes sus rutinas escolares y salir de los lugares insalubres -física y mentalmente- en los que se han convertido sus pueblos y hogares en los municipios devastados.