El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ofrecerá a Colombia la ayuda de España para buscar un acuerdo de paz con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), cuya resistencia a comprometerse con un cese de la violencia mantiene estancada la negociación con las autoridades colombianas.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ofrecerá a Colombia la ayuda de España para buscar un acuerdo de paz con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), cuya resistencia a comprometerse con un cese de la violencia mantiene estancada la negociación con las autoridades colombianas.
Siempre y cuando el nuevo Ejecutivo de Iván Duque solicite la intervención de España, el Gobierno de Sánchez está dispuesto a actuar como facilitador de las negociaciones, ayudando a que el proceso avance e interviniendo, si así se le pide, cuando las conversaciones pasen por dificultades, explican fuentes gubernamentales.
Duque, que asumió el cargo de presidente el 7 de agosto, dijo que se tomaría 30 días para analizar el estado del proceso de paz y decidir si continúa con él o lo cancela. Como avanzó durante la campaña electoral, exige al ELN que se concentre y desarme para seguir hablando de paz.
La oferta de facilitación de España se concretará en la gira iberoamericana que iniciará este lunes Sánchez y que, a lo largo de la semana, le llevará a visitar cuatro países de América Latina: Chile, Bolivia, Colombia y Costa Rica, naciones que hacía tiempo que no visitaba un jefe de Gobierno español --20 años en el caso de Bolivia-- y que representa cada una de ellas una realidad determinada de la región.
Y es que Sánchez tenía claro que en esta gira quería hablarle a toda América Latina, una región que, aparte de los lazos históricos y culturales que mantiene con España, multiplica el papel de España en el mundo --y viceversa-- cuando actuán en colaboración.
La gira excluye México porque el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, aún no ha tomado posesión, Argentina porque acogerá a finales de noviembre la cumbre del G-20 a la que prevé asistir Sánchez, o Ecuador, debido a la reciente visita a España de su presidente, Lenín Moreno.
La primera parada del periplo de Sánchez será Santiago de Chile, donde se entrevistará con el presidente, el liberal Sebastián Piñera, en la tarde del lunes 27 de agosto (medianoche en España), en un encuentro que irá seguido de una cena oficial.
Sánchez dedicará la mañana del día 28 a entrevistarse con empresarios españoles presentes en el país y a mantener un encuentro con representantes de la colonia española en Chile, que ronda los 67.000 residentes.
En sus encuentros con los emigrantes españoles, que repetirá en Bolivia y Colombia, Sánchez subrayará el compromiso de los socialistas con la eliminación del voto rogado que dificulta la participación de los españoles en el exterior en las elecciones y cuya modificación se está debatiendo en una subcomisión parlamentaria en el Congreso, han avanzado a Europa Press fuentes del Ejecutivo. SUMARSE AL TREN BIOCEANICO
Desde Chile, Sánchez dará el salto a Bolivia, donde los actos centrales de la visita tendrán que ver con la firma de acuerdos. Uno de ellos permitirá el desembarco de empresas e inversión española en el megaproyecto del tren que unirá, atravesando Bolivia, la costa pacífica de Perú con el puerto brasileño de Santos, en el Atlántico.
Un segundo acuerdo constituirá el marco guía de la cooperación al desarrollo española en Bolivia en los próximos cuatros años y fijará los sectores de actuación prioritarios.
Como con el resto de presidentes iberoamericanos, está prevista una comparecencia conjunta ante los medios de comunicación de Sánchez y el presidente boliviano, Evo Morales, en la tarde del martes (madrugada del miércoles en España) en Santa Cruz de la Sierra, considerada la capital económica del país.
Tras encontrarse con la colonia española en Bolivia, Sánchez pondrá el miércoles rumbo a Bogotá, donde se reunirá en primer lugar esa tarde con los residentes españoles.
Ya el jueves, Sánchez mantendrá un encuentro con el Defensor del Pueblo y se entrevistará con representantes de las instituciones que han participado en el acuerdo de paz con la guerrilla de las FARC antes de entrevistarse con el presidente Duque, quien aspira a enmendar algunos aspectos de los acuerdos firmados.
Entre otras cuestiones, el nuevo presidente defiende que los líderes de las FARC condenados por delitos de lesa humanidad no puedan competir en las elecciones hasta que no hayan cumplido sus condenas.
LAS CRISIS EN VENEZUELA Y NICARAGUA
Tanto con Duque como con el resto de los presidentes, Sánchez intercambiará impresiones sobre las crisis en Venezuela y Nicaragua, que están originando intensos flujos migratorios hacia los países vecinos, donde han surgido también reacciones xenófobas hacia los inmigrantes. El presidente quiere identificar con sus socios iberoamericanos de qué manera España podría ayudar a gestionar estos éxodos.
Sánchez pondrá punto y final a su gira el viernes 31 en Costa Rica, apenas unas semanas después de que una violenta manifestación en San José contra el éxodo de nicaragüenses terminara en disturbios, con más de 40 detenidos y el decomiso de cócteles molotov, machetes y cuchillos.
En San José, Sánchez se entrevistará con el presidente, Oscar Alvarado, que está llamando a la calma y a la sensatez a su pueblo y visitará la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que tiene su sede allí.
Tanto el Gobierno de Alvarado, como el Defensor del Pueblo y la representación de Naciones Unidas en Costa Rica han condenado la inédita manifestación contra los inmigrantes nicaragüenses.