El entrelazamiento cuántico ha sido una de las piedras angulares para el desarrollo de tecnologías emergentes. Este fenómeno describe cómo dos sistemas cuánticos permanecen correlacionados independientemente de la distancia entre ellos, ha permitido la investigación de aplicaciones como la computación cuántica, la criptografía y la comunicación cuántica. Sin embargo, generar estados entrelazados robustos a temperatura ambiente sigue siendo un desafío considerable, especialmente cuando se trata de sistemas híbridos que combinan diferentes grados de libertad cuántica, como luz y sonido. En un avance reciente publicado en Physical Review Letters, un grupo de investigadores del Instituto Max Planck y la Universidad de Erlangen-Núremberg ha logrado generar entrelazamiento entre fotones y fonones en un sistema sólido activo Brillouin. Utilizando guías de onda de última generación, los científicos aplicaron pulsos de bombeo óptico para excitar procesos Brillouin, logrando una forma de entrelazamiento resistente a las fluctuaciones térmicas. Este avance representa un paso significativo en la exploración de sistemas cuánticos híbridos y abre nuevas posibilidades para aplicaciones cuánticas a temperatura ambiente.