'La Memoria' de RAI analiza el documental 'La causa contra Franco
El programa La Memoria de Radio Andalucía Información, dirigido y presentado por Rafael Guerrero, ofrece esta semana un coloquio con los cineastas Lucía Palacios y Dietmar Post, directores y realizadores del documental 'La causa contra Franco. ¿El Nüremberg español?', producido por Play loud! Productions, un trabajo que se presentó en la Berlinale de 2018 y que recorre España con proyecciones y coloquios, inspiradas en la experiencia de las Misiones Pedagógicas durante la Segunda República Española.
La española Lucía Palacios y el alemán Dietmar Post llevan 20 años trabajando juntos en producciones audiovisuales y ya exploraron la temática memorialista en 2013 con 'Los colonos de Franco', pero ahora han pretendido someter al franquismo al juicio de verdad que la Historia aún no le ha permitido. De ahí que se refieran en el título al Nüremberg español que nunca se celebró. El documental se basa en gran medida en el único proceso judicial abierto en el mundo a la dictadura franquista, más conocido como 'la querella argentina', promovido desde Buenos Aires por la veterana magistrada argentina María Servini en 2010. Con una narración sobria y exenta de música y emociones, este documental es lo más parecido a un juicio, ya que se da audiencia a las víctimas como acusadores y a los victimarios como defensores, dejando al espectador para que decida su propio veredicto como si fuese miembro de un jurado imaginario.
'La causa contra Franco' aporta además secuencias inéditas de Franco condecorando a militares alemanes que colaboraron con él, así como de los también generales golpistas Queipo y Yagüe asistiendo en Berlín a un desfile en homenaje a la Legión Cóndor junto a dirigentes nazis como Hitler y Goering. Los testimonios exculpatorios del ex dirigente franquista Utrera Molina y de la hija de Yagüe también son interesantes, así como la permanente comparación en el relato del franquismo y el nazismo, con la diferencia de que aquel nunca fue juzgado y este fue implacablemente condenado en Nüremberg en los primeros procesos celebrados bajo el principio de justicia universal.
