Pepa Flores y Antonio Gades celebraron el acontecimiento con una larga fiesta, donde abundaron los bailes, la salsa, el ron y hasta el vino español, que le había regalado Felipe González al mandatario cubano. No te pierdas el programa completo, entra en la web de "El legado".
La compañía de baile de Antonio Gades terminaba su gira de 1982 en Cuba y había decidido con su pareja de 9 años que si se casaban sería en esa tierra tan singular políticamente, muy en sintonía con sus ideales comunistas.
Nada menos que el jefe del Estado, Fidel Castro, y la gloria nacional del ballet, Alicia Alonso, fueron los padrinos de boda. El festejo se celebró con una enorme alegría para Pepa Flores, tal como lo recuerda Cristina Hoyos, que en aquella época bailaba con la compañía de Gades.