Se llama Juanillo y es un completo apasionado de su trabajo en la ganadería El Rodeo, de Manuel Gavira, en Puerto Banús. Por eso confía en poder conducir al semental, sin ayuda de perros ni de otros caballistas. Si quieres ver más noticias destacadas, visita la web de Toros para todos. Y en CanalSurMás tienes los programas completos.
Solo, con la ayuda de su caballo y garrocha, el mayoral tiene que darle las vacaciones al toro, después de una larga temporada de apareamiento con un gran lote de vacas que le habrán hecho perder cerca de 40 kilos. El semental no atiende a las instrucciones de Juanillo; tampoco sirve la ayuda de los bueyes, porque el toro sabe perfectamente lo que está pasando y se niega en rotundo a salirse del grupo de vacas con las que estuvo los últimos meses. En el cerrado las vacas bravas disfrutan del verano en la rastrojera y el semental debe ser apartado contra querencia.
En la rastrojera, Juan sigue incansable al desaliento, insiste en su empeño. Busca la ayuda de los cabestros. Como plan B, tiene también la estrategia de sacar al toro cuando se acerque al bebedero, porque hay preparada una puerta en el cercado, que puede servir.