En Cortes de la Frontera ha puesto en marcha un proyecto donde se intercambian semillas autóctonas

Diana nació en Málaga hace 46 años, pero ha pasado casi toda su vida viajando.

De pequeña se crio en un ambiente rural con sus abuelos que eran de Ronda, de ahí su pasión por el campo. Muy pronto, esta joven malagueña comenzó a descubrir mundo.

Ha vivido en países como Turquía, Japón o Irán. En la capital de Irán, Diana trabajó como coordinadora de corresponsales para una cadena de tv.

Ahí también conoció a su marido, Benjamín, que era director de una galería de arte. Pero el estrés estaba acabando con la salud de Diana que, decidió junto a su marido, dejarlo todo para volver a España.

Primero llegaron a Barcelona y de ahí, a Cortes de la Frontera, en plena Serranía de Ronda. Después de viajar y vivir por muchas ciudades del mundo, sus raíces le llamaban buscando lo que sus abuelos le inculcaron, el amor por la tierra y los conocimientos ancestrales de la naturaleza y la agricultura.

En Cortes de la Frontera ha puesto en marcha junto a su marido un interesante proyecto llamado la "Semillateca", una biblioteca donde en vez de libros, se intercambian semillas autóctonas.