Las plantas exóticas invasoras han llegado a Málaga. La proliferación de Ailanto, Viña del Tibet o Gandul, en el espacio monumental del Tajo de Ronda, está provocando un deterioro ambiental y poniendo en riesgo las edificaciones ubicadas al filo del cortado.
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En Andalucía las especies exóticas invasoras están catalogadas por el Ministerio para la Transición ecológica y la Junta de Andalucía. En total son 68 especies vegetales que día día van ganando terreno a las plantas autóctonas . Siete de estas plantas exóticas invasoras se encuentran en el Tajo de Ronda.
Jose Gómez Zotano es catedrático de Geográfica Física de la Universidad de Granada y su ámbito de investigación en la Serranía de Ronda le hizo percatarse de la invasión de especies exóticas que se estaba produciendo en el Tajo de Ronda.
Para la mayor parte de los ciudadanos las plantas exóticas invasoras son autenticas desconocidas. Entre las especies exóticas invasoras mas preocupantes que han colonizado el tajo de Ronda están; el ailanto, el Gandul las opuntias cilíndricas o la viña del Tíbet.
Otra de las especies preocupante es el ailanto con una presencia generalizada en amplias zonas. Planta de rápido crecimiento y tremendamente colonizadora del espacio. Con mucha capacidad para desplazar a la flora autóctona e impedir el crecimiento de las plantas a su alrededor, su rápida expansión puede observarse en el entorno del Parador , en las curtidurías, y en los Jardines Forestier, declarados Bien de Interés Cultural.
Las especies exóticas invasoras pueden ser toxicas y perjudiciales para la salud de las personas y animales. El efecto de la invasión de estas especies se puede observar en el Tajo de Ronda declarado Monumento Nacional, Un espacio de gran valor ecológico y paisajístico en el que las especies exóticas invasoras son un riesgo potencial para las edificaciones ubicadas al filo del cortado.
El Tajo de Ronda se ha convertido en un campo de batalla en el que las distintas especies luchan entre si para quedarse con el espacio. Las plantas exóticas invasoras tienen pocos enemigos naturales, prácticamente están exentas de especies depredadoras que se alimenten de ellas. Los métodos de control de estas especies son complejos, debido a que se necesita mucho dinero, importante mano de obra, además de maquinaria y productos químicos. Lo mejor es la prevención.
Solo cuando la fase de invasión es alarmante el procedimiento es la erradicación. Para evitar que estas especies invadan el medio rural, la concienciación ciudadana es fundamental. Un estudio del Consejo Superior de Investigaciones Científicas sobre la comercialización y venta de plantas exóticas invasoras ha puesto de manifiesto que a pesar de que están prohibidas algunas como el ailanto, la acacia mimosa o el Plumero de la Pampa se pueden comprar en viveros. Los científicos nos advierten que la amenaza es real.
El peligro de las modas, la escasa información, la falta de concienciación de las instituciones y los controles laxos en las aduanas contribuyen a que el daño pueda ser irreparable.