Los murciélagos, animales protegidos, imprescindibles para el control de insectos dañinos

El creciente interés de la sociedad por la salud pública y la conciencia ambiental está aumentando el rechazo al control de plagas con tratamientos químicos. Para conocer algunos métodos biológicos empleados en las plagas forestales visitamos el Parque Metropolitano Marisma de Los Toruños y Pinar de La Algaida, uno de los espacios protegidos de referencia en la provincia de Cádiz.

Hoy sus instalaciones acogen un taller en el que participan diferentes colectivos ecologistas y ciudadanos, sobre el valor de los murciélagos y las aves paseriformes en la lucha contra la procesionaria, una oruga que lleva años perjudicando los pinares. La actividad incluye la construcción de varias cajas refugio y la instalación de otras cajas nido en La Algaida.

El papel que ejercen los murciélagos como insecticidas naturales es poco conocido y está siendo investigado por AGADEN, la Asociación Gaditana para la Defensa y Estudio de la Naturaleza; la Universidad de Évora, en Portugal; y el equipo científico del Parque.

Con el taller se busca ampliar el conocimiento ciudadano sobre la población de aves que habitan y visitan este enclave natural. La Asociación de Amigos del Parque participa activamente en esta y otras iniciativas de divulgación medioambiental.

Otra herramienta de gran utilidad para el control natural de plagas son las cajas nido para pequeñas aves insectívoras que, en esta ocasión, son instaladas bajo la supervisión del ornitólogo de la Sociedad Gaditana de Historia Natural.

Integrado en el Parque Natural de la Bahía de Cádiz, este espacio cuenta con una gran diversidad de ecosistemas que atraen cada año a más de medio millón de personas.

Compaginar su conservación con su uso público, utilizando métodos de control biológicos y herramientas que favorezcan la lucha contra el cambio climático, son los nuevos retos este enclave natural.