Piden mejorar el turismo accesible para las personas con discapacidad

Acabado el verano, más del 50 por ciento de las personas con alguna discapacidad ha tenido que renunciar a sus vacaciones por las dificultades para llegar y disfrutar de su destino. Las barreras físicas y las barreras sociales levantan un muro que dificulta e imposibilita la inclusión y la igualdad de condiciones. Porque, como dice la presidenta de Plataforma de representación, defensa y acción en beneficio de las Personas con Discapacidad y sus familias, CERMI-Andalucía, Marta Castillo, "poner unas tablas en la playa es parte de la solución, pero no es la solución".

Las organizaciones sociales reclaman formación y un cambio en el concepto sobre personas con discapacidad, que deben ser consideradas como clientes y piden un cambio en la forma de ofrecer turismo.  Por ejemplo, una persona con discapacidad auditiva no puede solicitar servicios en un hotel que no tenga, personal que hable en lengua de signos.

Hemos estado en la playa de Camposoto, en San Fernando (Cádiz), donde hemos disfrutado de un día en el mar con los usuarios de un Módulo Accesible 5 estrellas, equipado y atendido por personal especializado. Esa accesibilidad se limita a un espacio señalizado y reducido, el resto no lo es. Allí hemos hablado con expertos en turismo inclusivo que nos explican cómo debe abordarse esta cuestión tan necesaria teniendo en cuenta, además, que el 10% de la población tiene alguna discapacidad y que sus derechos están siendo vulnerados.