"Al Sur Conciertos" conversa con el músico sevillano Juamba d’Estroso que nos presenta el nuevo proyecto de Lõbison, un disco autoeditado bajo el título de "Enemigo de lo auténtico".
Diez canciones de tono intimista que se forjaron durante el confinamiento y en las que ha contado para su grabación con destacadas colaboraciones femeninas.
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Lõbison se ha sumergido en lo más profundo para resurgir renacido. Bajo el título de “Enemigo de lo auténtico” nos presenta estas diez nuevas canciones que empezaron a ver la luz durante la fase del confinamiento más estricto, ese espacio de tiempo en el que la mayoría nos ahogábamos en nuestros miedos. Lõbison decidió mirar de frente estos nuevos temores, que vinieron a sumarse a nuestros miedos cotidianos: miedo a un mañana que vimos saltar por los aires; miedo a un presente que se derrumbó; miedo a un pasado que supimos perdido para siempre. Y cuando Lõbison se vio cara a cara frente a sus miedos, se vio a sí mismo. “El disco se llama Enemigo de lo auténtico porque el protagonista de las coplas descubre que es su propio enemigo y es su propio enemigo porque tiene miedos y esos miedos le dominan y se ve encadenado a un sistema de vida que le hace sentirse enemigo de sí mismo y él lo que quiere realmente es liberarse”, nos explica.
La forma de salir de este negro pozo se le presenta al propio músico como una revelación. Una vez terminadas las canciones, imaginó que su protagonista era liberado por unas voces femeninas, que en una versión más actual y feminista del canto de las sirenas, se erigen como voces liberadoras y sanadoras. Y tienen nombre propio: Elena Setién, Mónica Navarro, María Guadaña, Laura Arias, Mati Pando y Ana Béjar, mujeres artistas, todas con importante trayectoria, que le acompañan en sus canciones y es de este modo como sus composiciones y su música, acostumbradas a la penumbra, alcanzan a ver la luz. Otra colaboración especial en este disco viene de la mano del joven Alex Castillo, en quien Juamba confiesa reconocerse: “me recordaba a mí cuando era adolescente. Ha estado estudiando flamenco a escondidas y ahora sus padres han descubierto esa sensibilidad especial y le están dando campo abierto”.
La factura de este disco, el cuarto en su trayectoria, también ha sido fruto de la obligada constricción a la que nos ha sometido la pandemia, resultando un álbum totalmente artesanal. Autoeditado y grabado en su propio estudio doméstico, el músico ha tocado prácticamente todos los instrumentos que suenan en las canciones, que se nos presentan desnudas de todo artificio y al margen de las exigencias del mercado. “Yo lo llamo rock del confinamiento y que creo que transmite esa necesidad que hemos tenido todos durante este tiempo, de escape, de fuga, de querer liberarnos”, apunta.
Juamba d’Estroso ha querido dedicar este álbum a su admirado y gran amigo Rafael Berrio, músico de culto que falleció hace justo un año en plena pandemia, a los 56 años. Su pérdida le dejó un enorme vacío y profundo dolor, pero también un legado artístico y vital: “el arte es largo, pero el tiempo es breve” -frase de la obra Fausto de Goethe- que el músico vasco le dejó como enseñanza vital. Por ello sus canciones son un grito ahogado, un hondo lamento, pero, sobre todo, un canto de auxilio para salir a flote y ver la luz, porque el tiempo, la vida, es muy breve.