Cómo preparar los fideos de una fideuá para que nos queden al dente
Enrique Sánchez elige unos fideos que no sean gordos, sino más bien sólo gorditos, y nos descubre el modo de hacerlos, que no es precisamente cociéndolos, sino friéndolos siguiendo unos determinados pasos.
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Nos disponemos a cocinar una fideuá, pero antes de comenzar a prepararla te vamos a enseñar uno de esos trucos que tiene Enrique Sánchez para que el resultado de un plato sea maravilloso: en este caso conseguir que los fideos se queden al dente.
Para ello el chef elige unos fideos que no son demasiado gordos, mejor se decanta por unos gorditos, del tamaño 4.
Nos comenta Enrique además que si se cuecen, tienen su tiempo de cocción, el que indica el fabricante. Lo que ocurre es que si los hacemos de este modo no se pasan como le ocurre al arroz, pero la textura de la pasta quedaría demasiado blanda.
¿Qué vamos a hacer para que esto no ocurra? ¿Cómo conseguimos que el fideo quede con temperamento, al dente y con buena textura? Nos descubre nuestro cocinero que el truco consiste en freírlo en lugar de cocerlo, hasta llegar a tostarlo.
Para ello echamos la pasta en aceite que no esté demasiado caliente. Acto seguido lo vamos a ir moviendo hasta que llegue el momento en el que el fideo quede tostado, que se torne en color marrón. Es entonces cuando los retiraremos rápidamente y los dejaremos apartados. El aceite que queda lo aprovechamos para seguir preparando el plato.
Si sigues estos pasos, conseguirás unos fideos con los que vas a lograr una fideuá de categoría.
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