¿Somos los que pensamos?

Investigadoras de la Universidad de Granada encabezan un estudio internacional que profundiza en la influencia que la interacción entre mente y cuerpo tiene en nuestra salud. Mediante inteligencia artificial han revelado que las diferencias en la personalidad de cada individuo afectan a la forma en la que se expresan sus genes, con consecuencias sobre el bienestar físico.

Es el primer estudio de la personalidad que mide la transcripción de todo el genoma, liderado desde el Instituto Andaluz de Investigación en Ciencia de Datos e Inteligencia Computacional DASCI de la Universidad de Granada. Han usado los datos de casi 500 personas recabados por una universidad finlandesa a lo largo de 40 años. Han clasificado sus personalidades en no reguladas, organizadas y creativas. Mientras que los perfiles creativos tienden a coincidir con vidas sanas y largas, los perfiles no regulados se asocian a vidas estresantes, enfermizas y cortas.

Son perfiles anticipados en gran medida por la genética, pero ahora han constatado que esas diferencias de personalidad influyen a su vez en la forma en la que los genes se expresan. Mediante novedosas técnicas de inteligencia artificial han desvelado una organización de módulos vinculados con la personalidad que regulan la expresión de genes. Es una puerta abierta a la mejora de la salud y el bienestar, más allá de lo que marque nuestra genética, a través de la autoconciencia y la modificación del carácter. Una interdependencia entre mente y cuerpo que se intuía y que ahora respalda la evidencia científica.