Su nombre es referencia en la danza y ha compartido escenario con grandes figuras internacionales. Antonio Canales nos cuenta la pasión por el baile desde que era un niño y sus duros comienzos en Madrid.
Puedes ver el programa completo si entras en la web de "It's Flamenco".
En el baile de Antonio Canales hay una parte de pureza, de arraigo familiar. El talento corre por sus venas, es nieto e hijo de artistas. Su madre Pastora de los Reyes es su mejor y peor crítica, y la que le apoyó desde que descubrió su talento cuando "se le iban los pies" al ritmo de la música siendo un niño. "Aprendí en la cocina con las mujeres de mi casa con seis o siete años" cuenta en el programa "It's Flamenco" dedicado en este capítulo a la saga Los Canales.
Antonio recuerda el movimiento de sus piernas al compás del sonido del torno cuando trabajó de alfarero junto a su padre. Con 18 años cogió un macuto y se fue a Madrid para convertirse en el primer bailarín del Ballet Nacional. Una época de penurias que no le importaría volver a sufrir: "Veinte veces que naciera y 20 veces que lo haría, amo tanto el baile que no me importa haber pasado el hambre y el frío que he pasado".