Tenía 14 años cuando los gitanos que vivían en las cuevas del barrio, fueron trasladados porque las lluvias las habían derrumbado. Ha dedicado el resto de sus días, a recuperar esa forma de vivir.
Si el barrio del Sacromonte en Granada mantiene ese espíritu flamenco gitano que le dio a conocer en todo el mundo, es en buena medida gracias al esfuerzo de Curro Albaicín, que como Rosa Heredia "La Rochina", han procurado recuperar y engrandecer las fiestas de las zambras.
Artista y trabajador incansable en recopilar y difundir la memoria de ese estilo de vida propio de las cuevas, Curro confiesa en el documental, que lo que más le dolió al perder su barrio por aquella catástrofe natural, fue el temor a perder una forma de vivir y aprender el flamenco.