Manu Sánchez: "El cáncer no es sinónimo de muerte y los que nos curamos tenemos que contarlo"

"El Show de Bertín"  recibe al empresario, humorista y presentador de  Tierra de Talento, Manu Sánchez, tras su vuelta a la televisión después de superar un cáncer de testículos con metástasis en los ganglios que le diagnosticaron en abril de 2023 

En una de las entrevistas más conmovedoras y emotivas en la historia del programa, Manu detalla cómo ha vivido este complicado año tras ser diagnosticado del cáncer, justo dos días antes de la llegada de su segunda hija, Leonor.

"He recibido mucho cariño, a mi me ha sobrepasado, ha sido espectacular y eso lo agradezco porque ayuda mucho" ha empezado Manu para continuar asegurando que "tras caer en la cama como si te tiraran de un helicóptero tras operarte por 17 sitios y no poder moverte pues un mensajito de cariñito es muy de agradecer". 

El humorista cuenta como empezó todo y cómo lo contó en "La tarde, aquí y ahora" con Juan y Medio. "Me dolía tanto la espalda que no podía tumbarme y dormía sentado en una silla. Me hicieron pruebas de todo menos la que, desde el principio, no queríamos hacer y mi médico, que es mi amigo, me dijo a ver si no estamos haciendo la prueba que tanto miedo nos da y la teníamos que haber hecho desde el principio" recuerda.

"El dolor de espalda me ha salvado la vida. El problema no era el testículo sino la metástasis en los ganglios y afectó a un nervio en la zona lumbar de ahí el dolor que fue el chivato" explica para añadir que "el cáncer estaba en el testículo pero era imposible darse cuenta porque no había cambiado pero tuve la mala suerte que el tumor salió dentro de uno de los testículos sano". 

"El día que me enteré, sentí un frío helador, no supe que hacer y me fui para el hospital corriendo junto a mis mejores amigos y allí se confirmó la noticia" explica Manu para a continuación añadir que regresó al plató para grabar el programa Tierra de Talento.

"Además, ese día venía al programa Lorena, mi pareja, con nuestro niño y estaba embarazada". Explica que no se lo contó a ella hasta dos semanas después de que diera a luz a su hija. "Nunca me hubiera perdonado a mi mismo haberle robado a mi hija y a mi familia ese momento de felicidad que fue su nacimiento" añade el humorista para añadir que "estando Lorena en el hospital tras dar a luz yo me escapaba sin decirle nada a hacerme una biopsia al hospital de al lado".

Y añade que ahora "todo esta perfecto tras quitar el testículo pero lo complicado era quitar los ganglios. Tengo cicatrices por todo el cuerpo, así que yo no mandaría fotos a Laura Gallego" cuenta entre risas. 

La quimio ha sido muy dura y le dijeron que estaba sano ya de todo pero "mi oncóloga, Begoña, me dijo, te voy a reventar". "Ahora los valores tumorales están a cero pero ha sido como quitar una legaña con una karcher" cuenta con su habitual sentido del humor. "La sorpresa vino para quitar la metástasis por que fueron muchas horas de operación y de quimio".

"Tras terminar la quimio toqué la campana pero hasta los cinco años no nos dan el alta" añade pero a los pocos días "noté un bulto en los ganglios que tuvieron que quitarme" dice Manu para añadir que agradece que le contaran todo.

"El enfermo tiene el derecho a enterarse de todo. Mi urólogo me dijo que serían 14 o 15 horas de operación pero si todo sale bien podrías salir parapléjico de la operación, los dos riñones lo mismo tendrían que sacarlos. Vamos que iba a salir parapléjico, con diálisis diario, etc. Así que eché mis llantitos, me abracé al médico y los dos acabamos llorando. Ha sido duro pero mira aquí estoy", insiste.

"Los cirujanos venían a verme casi a diario. Se les notaba la sonrisa en la cara. Yo era como su obra maestra. De aquí me va a doler la boca de decirlo pero quiero darle las gracias a nuestros grandes profesionales de la sanidad pública que nos salvan la vida y ojalá los cuidáramos y los mimáramos", insiste Manu. 

El humorista lanza un mensaje muy claro "cuando alguien se muere de cáncer es difícil esconderlo y nos enteramos quien se ha muerto de esto. Pero los que nos estamos curando tenemos que contarlo porque de esto se sale y nos curamos. Y me he dado cuenta porque se me acerca gente que han pasado el cáncer y se han curado. Los que nos estén escuchando que sepan que de esto nos curamos", declara en toda una declaración de intenciones y de ánimos.

"Esto, además, te da una cura de humildad tremenda" cuenta a Bertín, pero la vida te da un revés de esto y te pone en tu sitio. Yo pasé de la purpurina y el colorín a literalmente no poder moverme y ver como entre cuatro profesionales sanitarios me movían, me lavaban, era como entre humillante y a la vez no puedo estar más agradecido por esas manos generosas. Y les decía a ellas y ellos cómo que los futbolistas cobran lo que cobran cuando sois ustedes quienes tendríais que cobrar más. Ojalá nuestros profesionales sanitarios los cuidáramos y mimáramos más y mejor", concluye.

Manu también cuenta que fue al notario en su momento porque había que hacerlo y dar los pasos oportunos "por que he llegado a asumir que me iba. Es duro y complicado. Me he despedido de mis niños en casa antes de entrar en quirófano. Manuel acaba de cumplir cinco años y de algo se acordaría de mi pero mi pequeña Leonor es más pequeñita y mi Lorena ojalá rehaga su vida. Todo esto lo asumí" explica para añadir que ha sido lo más difícil.

"Al niño le hemos contado que los médicos me estaban curando. Y el niño me preguntaba y yo le respondía pero un día mi preguntó una cosa que cada vez que me acuerdo lloro" señala Manu. "¿Papá tu que has hecho para estar malito? porque él esta acostumbrado a que le digamos que no haga cosas para no resfriarse o ponerse malo. Le pregunté a la doctora si esto es por algo que he hecho o si es hereditario y me decía que lo mío era mala suerte. Cariño papá no ha hecho nada, nos ha tocado y tenemos que curarnos" contó a su hijo.

"El niño, Manuel, entendía lo que estaba pasando y ha ayudado mucho. Cuando él nació yo estaba en un programa donde me quité la barba y él en las fotos ve que cuando nació yo no tenía barba y le decía que era para no pincharle. Él algo pilló y cuando nació su hermana me preguntó si me quitaría la barba para no pincharla". Además, el humorista cuenta una anécdota con su hijo y el cuento que le lee por las noches antes de dormir donde su ídolo es el 'Capitán calzoncillos', un hombre que va en calzoncillos con una capa y es calvo y no tiene pelos en el cuerpo. "Y me preguntó: papá, ¿por qué no te quitas la barba y los pelos? Y a los pocos días la quimio hizo lo que tenía que hacer", cuenta entre lágrimas, "y papá se presentó sin pelos y sin barba y se convirtió en su ídolo: el capitán calzoncillos". 

"El día que me operaron del testículo estando en el hospital se emitió el programa Gente Maravillosa donde salía yo y en medio del silencio del hospital escuchaba como la gente se reía y me sentí tan orgulloso de dedicarme a esto de hacer un poquito más felices a la gente cada día, y me decía qué suerte de estar viviendo esto".

Para compartir esta experiencia, Manu cuenta con la visita de su futura mujer, Lorena Sánchez, uno de los grandes pilares de su vida y su ángel de la guarda como dice Esther Arroyo.

En ese momento, Manu totalmente emocionado y cogido de la mano de ella ha escuchado cómo Lorena ha contado que estaba segura que algo pasaba.

"Estando embarazadísimos los dos y esperando la llegada de Leonor no fueron días fáciles. Fueron semanas de incertidumbre y de miedo cuando le dolía la espalda y no saber el nombre ni el apellido de lo que tenía era muy duro y después de tantas pruebas nos preguntábamos qué pasa. Cuando él lo cuenta tras dar a luz, un momento que nos regaló,  un tiempo precioso, me pidió perdón por habérselo callado pero no había nada que perdonar porque yo estoy enamorada de él. No había nada que reprochar cuando supe que era cáncer determiné que había que afrontarlo y tener una actitud positiva y vivir cada día con los que nos va llegando. Confiaba en su fuerza, su energía" cuenta Lorena. 

Tras estas palabras, Manu añade al ver una foto con ella ya calvo en las marismas que estaba bonito pero "no qiuero hacer trampas" añade. "La doctora me dijo cuando se me caería el pelo y la barba. Luego llegó una cosa que te hace la  quimio que llaman efecto luna y es que se te pone la cara hinchada. Y había una parte del proceso donde yo me daba asco: me veía deformado, calvo, sin barba, hinchado, no podía tragar saliva. Cuando yo más asco me daba, llegaba la noche Lorena se metía conmigo en la cama, me daba un beso y me decía te veo hasta guapo. Y cuando ves a alguien te mira con deseo y está ahí contigo y te demuestra que no importa como estés sino que está contigo por como eres, eso no se puede fingir. Sería muy buena actriz para fingir una mirada de deseo en la soledad de estar en la cama con tu pareja y a esta señora me he agarrado y ha sido todo mucho más fácil estando con ella", son las palabras que Manu le dedica a su futura mujer.

También ha querido dar las gracias a su familia, amigos y a todos los que han sacado adelante el programa Tierra de Talento "por que no quería que todo se fuera a oscuro hasta mi vuelta. Todo el mundo ha demostrado que yo no hacía falta ninguna en la práctica pero que a ellos yo si les hacía falta en lo personal y descubrir eso ha sido precioso".

"La palabra cáncer da miedo, da susto, pero lo primero que me dijo mi oncóloga es que tenemos que aprender que cáncer no es sinónimo de muerte sino que es una enfermedad que se cura y como todas las enfermedades hay algunas que se curan y otras que no. Tenemos que dejar de pensar que cáncer es sinónimo de muerte y cuando vemos a alguien calvo e hinchado por la quimio no se está muriendo sino que gracias a la ciencia se está curando", concluye Manu.