Antonio José y Falete invitados de honor al programa

El cantante Antonio José se une a nuestra verbena para conocer la historia de Laura, una chica muy joven a la que hace dos años se le cayó una pared encima y perdió la movilidad en las piernas. El pueblo se volcó con ella para recaudar fondos porque su ilusión era ir al hospital de discapacitados de Toledo, un centro de referencia nacional, para empezar con la rehabilitación. Con la ayuda de los vecinos de su pueblo, Laura consiguió ir al hospital y, a base de tesón y esfuerzo, ha conseguido andar con muletas y recuperar su día a día. Laura es todo un ejemplo de superación. Ella es fan de Antonio José, al que desde siempre llama ‘mi niño’. Antonio José le dedica una canción y le invita a uno de sus conciertos, y además, como sorpresa, aparece en la verbena, Gonzalo, uno de sus mejores amigos en el hospital de Toledo.

Y como en nuestra verbena nadie se libra de ser sorprendido por Toñi Moreno, por primera vez esta temporada, sorprendemos a uno de los artistas invitados, Antonio José. Descubrimos la devoción de Antonio José por la Virgen de su pueblo, Palma del Río, y su pasado futbolero en el Atlético Palma del Río. Pepe, su entrenador de niño, nos cuenta que de no ser cantante, Antonio José podría haber sido futbolista profesional y le manda de regalo, la equipación de su equipo del alma con su nombre.

Pero las sorpresas para Antonio José no se terminan ahí. Un grupo de cornetas y tambores, la banda Julián Cerdán de Sanlúcar, le toca una de sus marchas favoritas, y María, la madre de Antonio José, se une a nuestra verbena para hacerle entrega a su hijo de un bordado de la virgen de Palma del Río. Un trozo del manto de la virgen que muy poca gente tiene, y la hermandad ha querido que lo tenga Antonio José, por llevar siempre a su pueblo por bandera.

Para terminar la noche, se une a la verbena, Falete que descubre la historia de Azahara, una de las integrantes de la orquesta Vintash. Desde niña, siempre soñó con ser artista, algo que heredó de su abuela, Maruja, quien ha sido para ella como su segunda madre. Su abuela murió hace cinco años y Azahara la echa mucho de menos. Maruja era muy fan de Rocío Jurado, y siempre que Azahara canta una canción de la chipionera se acuerda de ella. Falete sorprende a Azahara dedicándole uno de los temas más emblemáticos de Rocío Jurado, ‘Como las alas al viento’, y los padres de Azahara junto a su hija, Alma, aparecen, por sorpresa, para decirle lo orgullosos que están de ella.