El jardín micológico de Priego de Córdoba reúne 2.500 especies de hongos

Un grupo de estudiantes de secundaria visita hoy el Jardín Micológico de Priego, en Córdoba. El de las setas es un mundo especial y bastante desconocido. Lo primero, no son ni plantas ni animales. Constituyen un reino aparte, llamado Fungi. El jardín muestra los distintos ecosistemas que hay en Andalucía, desde el bosque de ribera al encinar. En cada uno de ellos se dan hongos diferentes.

En nuestra comunidad hay catalogadas más de 2.500 especies de hongos. Y toda esa riqueza se puede traducir en usos diferentes. Como la Pisolithus Arhizus. Pero la importancia de las setas va más mucho más allá.

Son algunas de las cosas que aprenden los chicos. Otros hongos hacen simbiosis con las raíces de árboles y plantas. De hecho, hay plantas, como las orquídeas, que no podrían sobrevivir sin los hongos que habitan junto a ellos. Bajo el suelo, además, forman una útil red de información. Por eso, para los hongos es esencial la calidad de la tierra. Los jóvenes asisten a un taller donde pueden plantar champiñones. También conocen los usos que investiga la ciencia.

El sustrato se meterá en bolsas y las setas saldrán en dos o tres semanas. La humedad del suelo es fundamental y también lo tienen en cuenta en el jardín. Mantenerla es uno de los trabajos más importantes. También se hacen inoculaciones de esporas sobre el terreno. Esto asegura que haya setas, sobre todo en época de sequía, como la actual. Pero el problema no es solo de este año.

El cambio climático podría provocar desaparición de especies y afectar a los ecosistemas. Más carbono en la atmósfera, menos biodiversidad y también usos agrícolas o medicinales que no se podrían investigar. El reino fungi, a pesar de esconderse bajo tierra, podría desvelar secretos que todavía desconocemos.