Es una antigua piscina abandonada situada en el barrio de Torreblanca. Ha sido naturalizada y convertida en un estanque experimental para la formación de universitarios y otros usos como humedal urbano.
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Incluso en el entorno de una gran ciudad podemos encontrar auténticos oasis de naturaleza. Alumnos de Tecnología Ambiental se forman en una pequeña laguna urbana naturalizada, en el barrio sevillano de Torreblanca, que sirve como excelente laboratorio.
El estanque naturalizado recibe el nombre de Ramiche, un homenaje a Emilio Higueras Soriano, un hombre de La Puerta de Segura (Jaén), que tiene 88 años y fue el último pescador de trasmallo de río en el alto Guadalquivir.
La laguna es un pequeño recinto de 20 metros de largo por 10 de ancho. Una antigua piscina abandonada que ha sido naturalizada y convertida en un estanque experimental donde se han introducido plantas de ribera que oxigenan y generan vida en esta masa de agua.
Como el agua no tiene ningún tratamiento artificial para su conservación, el excedente se utiliza para regar unos huertos sociales aledaños. Otra de las posibilidades que ofrece este estanque es la formación de alumnos de distintas ingenierías de la Escuela Politécnica Superior de la Universidad de Sevilla.
Este espacio, dentro de la iniciativa Torreblanca Verde, está gestionado por la empresa Bosque Anxanar e investigadores del grupo TAR de la Universidad de Sevilla.