Territorio, origen y calidad

Si alguna vez has probado un queso, un vino u otro producto con Denominación de Origen, seguro que has notado el sello que lo respalda.

Y probablemente también has apreciado su alta calidad, su sabor único, y has pagado con gusto un precio algo mayor, sabiendo que apoyas un territorio específico y que ese producto es exclusivo de esa región.

Esa es la esencia de los productos con Denominación de Origen Protegida (DOP) y de Indicación Geográfica Protegida (IGP). Estos productos están profundamente vinculados a un territorio, a sus condiciones naturales y humanas, y a una manera particular de hacer las cosas.

Esta protección, avalada por la Unión Europea, no solo garantiza la calidad, sino que impulsa la economía local, favoreciendo el desarrollo rural y ayudando a mantener la población en estas áreas. Además, el reconocimiento de DOP e IGP abre puertas a los mercados internacionales, llevando estos productos más allá de las fronteras. Hoy, en Tesis, te invitamos a descubrir las DOP de Andalucía, un viaje gastronómico que nos hará valorar aún más el sistema de protección de nuestros productos más emblemáticos.