Inma Martínez, artesana de la mermelada, nos cuenta paso a paso cómo hacer una mermelada artesana con la naranja autóctona de Palma del Río
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El primer paso para hacer esta mermelada artesana es seleccionar la naranja, en este caso se ha elegido la variedad cadenera, autóctona de Palma del Río, por su alto contenido en azúcar. A continuación se pelan las naranjas quitándoles toda la piel blanca que la recubre, puesto que al cocerlas amarga.
Una vez bien peladas las naranjas se trituran y se ponen a cocer a fuego lento. Por último se le añade el zumo de dos limones y un poco de azúcar. Gracias al alto contenido en azúcar de la naranja cadenera no es necesario añadir mucha cantidad de azúcar como ocurre en otras mermeladas.
Los naranjos de la cadenera se caracterizan por tener el tronco más ancho que el resto y por la altura de su copa, que puede alcanzar los 12 metros de altura. Por lo que su recolección es más costosa. El momento óptimo de la recolección se conoce por los grados Brix, que es la cantidad de azúcar que tiene la naranja. Para ello se extrae el zumo y se mide con un refractómetro. Cuando está por encima de los 10º Brix es óptima para su recolección.
Un mar de naranjos se extiende en el horizonte que rodea a Palma del Río, convirtiéndola en la capital del aroma a azahar. Y es que Palma del Río no se entendería sin la naranja, convertida en estandarte de esta población de la Vega del Guadalquivir que siente este fruto cítrico como parte de su historia y por supuesto, de su economía.