La destreza del mayoral se pone a prueba al desahijar a las vacas
Ha llegado la hora del destete para los becerritos de la ganadería Saltillo. Habrá que reunir al ganado, conducirlo a los corrales y separar a los becerritos, una labor que requiere una gran coordinación del equipo.
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El dispositivo está listo en la finca que tiene la ganadería Saltillo en la localidad sevillana de Cazalla de la Sierra. El equipo que realizará la faena ha regado previamente el terreno, en previsión de la polvareda que va a formarse y que dificultaría el trabajo. El objetivo será reagrupar un centenar de vacas con sus becerritos, para llevarlas a los corrales. La misión va contra la querencia natural de los animales y y no será nada fácil hacerlo con fluidez.
Una vez en los corrales llega el momento que requiere más pericia, separar a las vacas de los becerros. Será el mayoral, Enrique Ruiz, el encargado del lance, armado con una vara y una soga atada a la puerta de separación. Se necesita mucha finura para que solo pasen las madres y no se cuele ningún becerro. Enrique es capaz de distinguir las intenciones del animal hasta por la mirada.