Ríos vivos para mantener los ecosistemas

Siempre que un periodo de sequía se ve interrumpido por unas lluvias generosas hay quien considera que los ríos desperdician el agua que vuelve a circular por sus cauces. Pero lo cierto es que necesitamos que nuestros ríos estén vivos.

Las lluvias de Semana Santa dejaron en Andalucía, y en toda España, imágenes de embalses, pocos y pequeños, aliviando agua. El agua de los ríos no se desperdicia cuando llega al mar, cumple un ciclo natural y realiza una función imprescindible para la biodiversidad. 

Los arroyos y los ríos dan vida a las riberas. Son hábitat para gran número de especies animales y vegetales, sin contar con que recargan las aguas subterráneas u mantienen la arena en el litoral. Los ríos, sobre todo los grandes como el Guadalquivir, arrastran nutrientes y sedimentos claves para la vida marina y, por lo tanto, para la pesca. 

Hay que cuidar los ríos, ayudar a que fluyan, a que viertan agua al mar. Son corredores de vida. Mantienen ecosistemas fundamentales para la naturaleza de los que depende la supervivencia de muchos seres vivos. 

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